lunes, 17 de noviembre de 2008

Decisiones

Situación Limite.
La mañana de su día libre amaneció soleada y a pesar de ser mediados de enero, a veces cuando el sol daba de plano daba una placentera sensación de calor. A las nueve salió de la cama y se vistió nervioso mientras encendía un porro que aplacara sus nervios .Salió del portal apurando la ultima calada y bajó paseando por la calle hasta llegar a la parada del bus ,que le llevaría hasta la barriada del palo donde estaba la oficina central de la empresa ,con su supervisor dentro esperándolo.
Al llegar ,compañeros de la tienda en donde se ubicaba la oficina se extrañaron de verlo por alli vestido de paseo en su dia libre y empezaron a preguntarle el motivo de su visita.Tras varias respuestas esquivas logró zafarse de ellos y llegar a la oficina.
Alli estaba, siete años y medio después de entrar en la empresa como limpiador de noche y haber llegado a ser jefe , dispuesto a poner fin a su estancia en “su empresa”.Por un momento le flojearon las piernas al pensar en buenos recuerdos y muchos colegas ,pero casi de inmediato acudió a su mente la idea que lo habia llevado a estar delante de esa puerta con esas intenciones :medudo nido de víboras.
Entro sin vacilar y tras saludarse con su supervisor le espetó:
-Vengo a decirte que me voy.
_¿Como?¿Que me estas diciendo?-contesto atribulado el supervisor .Ya te dije que llegarían momentos difíciles y que habría que ser fuerte para superarlos .Pero ,¿qué problemas tienes?
-Diego ,la cosa se me esta yendo de las manos y por mas que intento sostenerla no veo que mis esfuerzos sirvan para nada .Y así antes de que las cosas se hundan prefiero retirarme y que otra persona lo intente porque yo no lo consigo arreglar.
-Pero que estás diciendo-el tono del supervisor se recrudeció- hay mucha gente que ha…que hemos apostado por ti . Tienes en tus manos un negocio que genera en torno a un millón de euros anuales y ahora a las primeras de cambio lo facil es decir que me voy .No creo yo que las cosas se deban hacer así.
Tras un rato más de discusión y cuando Diego llegó al punto de comprender que la decisión de Natxo era irrevocable ,ambos llegaron a un acuerdo de cómo se debería llevar a cabo la salida de Natxo de la empresa.
Al salir a la calle y sentir el sol en la cara una extraña sensación mezcla entre el pánico y la felicidad lo inundaron por completo en el camino de vuelta a casa.

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